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  • tarazonag

Reflexión IV

Actualizado: 6 nov 2020

En estos momentos en el que la virtualidad en el sistema educativo ya no es una opción, considero que los docentes aún siguen experimentando cuál es la mejor postura para impartir sus clases y transmitir sus conocimientos. Dado que constantemente están recolectando los datos que sus estudiantes les van arrojando en cada una de las clases, pues no sólo es el rol del docente en los espacios educativos mediados por TIC, sino también el rol del estudiante; y el docente debe estar leyendo estos datos para experimentar estrategias y así seguir la línea más acorde para el aprendizaje.


Por lo anterior, es que podemos ver a los docentes en diversos roles en una misma clase, de acuerdo al área específica, o a la competencia que espera alcancen sus estudiantes. Por ejemplo, un docente de matemáticas en una misma clase, pasa de ser un expositor de contenido a mediador de conocimiento al llevar al estudiante al aprendizaje por medio de preguntas, para finalmente ser un facilitador al encaminar al estudiante por la solución correcta de un determinado ejercicio. Pero no siempre es así, de acuerdo a los datos que arroje el grupo (pasivo o activo), el docente debe elegir cómo trabajar con el grupo para que alcancen la competencia deseada.


En la educación a nivel de maestría, los docentes tienen en su haber una cantidad de recursos, los cuales no sólo los ponen en práctica para el aprendizaje de sus estudiantes, también nos abren el campo de visión en cuanto a herramientas, formas y métodos para dar a conocer o transmitir un aprendizaje, al igual que las diversas formas de evaluar estos.


Siguiendo con el párrafo anterior, puedo decir que gracias a las diferentes metodos que utilizan los docentes para enseñar y evaluar por medio de la utilización de herramientas virtuales; muchas de las cuales las he podido adoptar en el proceso de enseñanza y aprendizaje de mis clases, como lo es: el diseño de rúbricas, infografías, mapas conceptuales, videos, foros y ahora ultimo, que mis estudiantes den a conocer sus aprendizajes en la publicación de un blog. Por lo que las acciones de mis docentes me han estimulado a realizar cambios en la estructura de enseñar, evaluar para que los estudiantes den a conocer sus aprendizajes de formas diferentes.


Como la educación viene en un paquete (enseñanza, aprendizaje y evaluación), y al estar en un paquete, modificar uno de estos elementos es modificar toda la estructura en la que estos están involucrados; modificar mis prácticas de enseñanza me llevó a modificar la forma de evaluar el aprendizaje. Ahora la evaluación no es sólo el rendimiento de cuentas de lo enseñado, sino que la evaluación es la evidencia del aprendizaje mediado por una puesta en marcha de un producto.


De acuerdo a lo anterior, veo que los docentes no sólo me han modelado para experimentar nuevas formas de evaluar, sino que me han abierto un abanico de posibilidades para evaluar no sólo desde la virtualidad, sino evaluar desde la presencialidad, a partir de herramientas virtuales, al mismo tiempo que me han sacado de la zona de confort e ir más allá de lo que significa estrictamente la palabra evaluación, y más aún, lo que significa para las ciencias exactas esta palabra.


Pensar en el interrogante ¿qué ocurre cuando un docente se “quita del centro”?, es un error, ya que el docente no es quien se encuentra en el centro, pues anteriormente la educación era lineal, no había centro, él era el único  que manejaba y distribuia la información; pero hoy en día con la llegada e implementación de las TIC y a las nuevas herramientas digitales, quien se encuentra en el centro, es el estudiante, pues es quien recibe información constante desde diferentes canales. 


El docente se está adaptando a su nuevo rol, el de moderador y orientador del conocimiento. Los estudiantes con las TIC tienen acceso a todo el conocimiento deseado con un click, pero no sabe como funciona o qué hacer con este, y es aquí donde entra en juego el nuevo rol del docente. Enseñarle u orientar al estudiante en donde encontrar el conocimiento relevante, o cómo aplicar el conocimiento adquirido en la red, el docente mantiene orbitando al estudiante para que este logre apropiarse del aprendizaje relevante que lo rodea.




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